Establecimiento de Diagnósticos.
Para
establecer los posibles diagnósticos, es necesario:
a) Realizar una
inspección del paciente y de su entorno,
b) Conocer
los antecedentes,
c) Conocer
la circunstancia del traumatismo
d) Conocer el
agente lesivo.
A
continuación, tras descubrir la zona, se realizará un balance de las lesiones.
Para ello, debemos buscar la existencia de:
1) lesiones
parietales: deformidades, fracturas costales, aleteo torácico, equimosis,
hematomas, heridas soplantes
2) Anomalías
de la cinética parietal: tiraje, respiración paradójica
3) Signos
de pérdida sanguínea: palidez cutaneomucosa, hemoptisis, hemorragias externas.
4) Trastornos
de hematosis: sudores, cianosis
5) A
la palpación: dolor provocado, enfisema subcutáneo, simetría de los pulsos en
las cuatro extremidades, pulso, tensión arterial
6) A
la percusión: timpanismo (neumotórax),
7) A
la inspección ocular: matidez ( hemoneumotórax)
Para
valorar la gravedad del paciente, se tendrán en cuenta los factores de riesgo:
a) Edad
b) Situación
c) Alteraciones
asociadas
d) Trastorno
de la hematosis
e) Hemoptisis
f) Heridas
torácicas
g) Taponamientos
h) Trastornos
de la consciencia
i) Convulsiones
j) Colapso
k) Shock
l) Paro
cardiocirculatorio.
Diagnostico
1) Dolor
agudo, relacionado con el traumatismo y manifestado por el informe verbal y/o
codificado del sujeto.
2) Deterioro
de la integridad cutánea, relacionado con los factores mecánicos productores
del traumatismo y manifestado por destrucción de las capas de la piel (dermis y
epidermis.
3) Deterioro
de la integridad tisular, relacionado con los factores mecánicos y manifestados
por lesión o destrucción tisular.
4) Deterioro
de la movilidad física, relacionado con el dolor y la pérdida de integridad de
las estructuras óseas, y manifestado por una limitación del movimiento
independiente.
5) Patrón
respiratorio ineficaz, relacionado con el dolor, la deformidad de la pared
torácica, y manifestado por una disminución de la presión inspiratoria/
espiratoria
6) Perfusión
tisular inefectiva de tipo cardipulmonar, relacionado con alteraciones de la
frecuencia respiratoria, dolor torácico, diseña, arritmias, retracción
torácica, y manifestado por una hipovolemia, y problemas de intercambio.
7) Ansiedad relacionada
con la amenaza de muerte, y manifestada por miedo de los síntomas fisiológicos.
Evaluación inicial en
las urgencias medicas:
Ante cualquier traumatismo grave que pone en riesgo la vida se
recomienda seguir las pautas propuestas por el American College of Surgeons que esquematizan con las letras A,
B. C. D y E :
A: AIRWAY– Vía aérea: es la primera prioridad en cualquier paciente
traumatizado, no solamente en trauma torácico. De no obtenerse una vía aérea
permeable en pocos minutos el paciente presentará hipoxemia e insuficiencia
respiratoria fatal. Es corriente la retención de secreciones
traqueobronquiales por inconsciencia o dificultad para toser, a lo que se
agrega con frecuencia aspiración de sangre y vómitos. Esto conduce a
obstrucción de la vía aérea, con atelectasias o infecciones secundarias.
Funcionalmente hay hipoxemia y aumento del trabajo respiratorio. El primer
paso en la permeabilización de la vía aérea es la eliminación de cuerpos
extraños de la boca y faringe (piezas dentales, prótesis, alimentos) mediante
una exploración digital con el paciente en decúbito lateral, recordando que
si hay sospecha de fractura de la columna cervical es fundamental inmovilizar
la cabeza en extensión. Si la lengua está hipotónica debe impedirse que se
deslice hacia atrás y obstruya la glotis, evitando el decúbito dorsal,
manteniendo la lengua traccionada o usando una cánula orofaríngea. Si no se
logra buen efecto con estas maniobras, debe recurrirse a la intubación oro o
nasotraqueal que, en lo posible, debe ser efectuada por personal entrenado.
Puede recurrirse a cricotiroidostomía o a traqueostomía en casos con lesiones
faciales extensas que impidan la intubación por vía nasal u oral, con
fracturas laríngeas que obstruyan la vía aérea superior o con fracturas de la
columna cervical que contraindiquen la movilización del cuello.
Además de permeabilizar la vía aérea, la intubación permite aplicar ventilación mecánica, cuando ésta es necesaria. B: BREATHING– Respiración: una vez asegurada la vía aérea la atención debe dirigirse a lograr una ventilación alveolar adecuada que asegure un adecuado intercambio gaseoso del paciente. Dado que en estos pacientes existen múltiples factores de insuficiencia respiratoria es conveniente iniciar la administración de O2 a la brevedad posible y suspenderla posteriormente si se comprueba, mediante el examen de gases en sangre, que no era necesaria.
C: CIRCULATION–. En esta fase del manejo del trauma hay que cohibir los
sangramientos más importantes y de riesgo vital, instalación de accesos
vasculares adecuados que permitan una adecuada reposición de volumen mediante
la administración de coloides y cristaloides; y al mismo tiempo asegurar una
adecuada función de bomba del corazón
D: DISABILITY– Detección y manejo inicial de las lesiones neurológicas
potenciales o evidentes. Toda la atención de un paciente con trauma debe
realizarse con protección cervical para evitar mayor traumatismo de la médula
espinal
E: EXPOSURE - Exposición del cuerpo del paciente retirando vestimentas del paciente para poder realizar rápidamente un examen físico acucioso y, al mismo de tiempo, permitir la pronta aplicación de las acciones que corresponda.
Durante el
transporte del paciente al centro hospitalario:
1) Se vigilará
el estado de consciencia,
2) Se
vigilará la coloración de la piel
3) Se
vigilarán las constantes vitales,
4) Se
realizará la monitorización del paciente,
5) Se
controlará la permeabilidad de las vías aéreas.
6) Se
controlará el estado y volumen de los drenajes si los hubiese
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TRATAMIENTO
En los traumatismos leves, sin repercusión
cardiorrespiratoria, se procederá a:
1) Analgesia
2) Ejercicios
respiratorios suaves.
3) No
se realizarán vendajes compresivos que puedan impedir la ventilación.
En los traumatismos torácicos graves, se procederá a:
1) Asegurar
la permeabilidad de la vía aérea. Para ello, se realizará una
desobstrucción si fuese necesario, y se preparará el material y se
ayudará al facultativo a la intubación endotraqueal. Se aspirarán secreciones.
2) Conseguir
una ventilación apropiada. En el caso de volet costal, se buscará la
estabilización de la pared torácica mediante una compresión torácica externa,
suave pero continua. Aplicación de oxigenoterapia si lo indica el facultativo.
3) Estabilización
hemodinámica. Localización de una vía venosa periférica, para reposición
hidroelectrolítica y de la volemia. Preparación de sueroterapia por si es
requerida.
4) En caso
de shock, se valorará el estado del paciente, se tomarán las constantes vitales,
se preparará oxígeno para suplir la hipoxemia, si fuese requerido, se
canalizarán una o dos vías venosas para perfusión de líquidos, se
administrarán los fármacos prescritos.
5) En
caso de heridas abiertas, se cubrirán las mismas con gasas estériles
vaselinadas.
6) En
caso de hemorragia externa, contención mecánica de la misma
mediante taponamiento
y compresión.
7) Se
respetará la posición adoptada por el paciente, en general semisentado
8) Se
tomarán muestras para analítica si nos son requeridas.
9) Se realizará
la toma de constantes vitales (pulso, tensión arterial en los dos miembros,
frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria.
10) En
caso de producirse un paro cardiorrespiratorio, se adoptarán las
medidas correspondientes a la reanimación cardiopulmonar.
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