Clasificación
El traumatismo torácico puede ser clasificado
como contundente o penetrante. El trauma contuso y las lesiones penetrantes
tienen diferentes fisiopatologías y cursos clínicos.
Los
traumatismos pueden ser de dos tipos según el agente causante:
1. Directos:
a. Agentes
vulnerantes:
Arma
blanca
Arma
de fuego
Metralla
Esquirlas
óseas
b. Compresión:
Aplastamiento
Incarceración
Sepultamiento
2. Indirectos:
a. Por
desaceleración brusca:
Accidentes
en la vía pública,
Caída
desde gran altura
b. Lesiones
por onda de choque o explosión
La mecánica de una herida
que causa neumotórax de tensión. A. El aire entra en el pecho a través de la
abertura en la pared torácica durante la inspiración (a). El pulmón se colapsa
en el lado afectado (b), el aire pasa de los bronquios afectados. El aire entra
en el bronquio del pulmón colapsado (c), y pasa al pulmón intacto. El
mediastino se corre hacia el lado opuesto de la herida (d), y se produce
hemotórax (e). B. Durante la expiración, el aire escapa a través de la herida
(a). El pulmón colapsado se expande (b). El aire pasa desde el lado no afectado
hacia el pulmón lesionado y luego hacia la tráquea (c). El mediastino se
desplaza hacia el lado involucrado (d), y se produce hemotórax (e).
Si bien no es el mecanismo
patogénico fundamental en los accidentes de tráfico, sí desempeña un papel
importante en los accidentes domésticos, laborales y deportivos.7 En un
traumatismo directo, se golpea el pecho con un objeto en movimiento o bien va a
estrellarse con una estructura fija. En este caso, la pared torácica absorbe el
impacto y la transmite a las vísceras. Además, en este tipo de trauma es común
que la persona, al darse cuenta de que el golpe se producirá, sin darse cuenta,
inspira y cierra la glotis, pudiendo causar un neumotórax.6 En el trauma
directo ocurren lesiones generalmente bien demarcadas sobre las costillas y,
rara vez sobre el esternón, el corazón y los vasos sanguíneos torácicos.8
Las lesiones por compresión
involucra un mecanismo relativamente común en los deslizamientos de tierras,
entre obreros de la construcción, excavaciones, etc. Muestra lesiones más
difusas en el pecho, mal definidas y, si la compresión es prolongada, puede
causar asfixia traumática, mostrando cianosis en el cuello y cara, así como
hemorragia sub-conjuntival. En los niños, este mecanismo es de suma
importancia, ya que el pecho es más flexible, y puede causar una lesión de
vísceras torácicas con un mínimo daño aparente. En ciertas situaciones, la
lesión del parénquima pulmonar se ve facilitada por el paciente, cuando el
sujeto sostiene la respiración, el cierre de la glotis y la contratación de los
músculos del pecho, a fin de protegerse a sí mismo, pero la presión pulmonar
aumenta demasiado. En el momento de la colisión, la energía de la compresión
hace que la presión aumente aún más, causando la ruptura del parénquima
pulmonar y bronquios con el resultante neumotórax.
- Trauma
por la desaceleración
Las colisiones por
desaceleración súbita se caracterizan por un proceso inflamatorio en el pulmón
y/o el corazón en el lugar del impacto, causando hinchazón y la presencia de
infiltrado linfo-monocitario. En este tipo de trauma, el paciente tendrá dolor
local, pero sin cambios en el momento del trauma. Después de aproximadamente 24
horas, sin embargo, el paciente desarrollará atelectasias o un cuadro similar a
la neumonía.9 En el corazón se produce, en general, disminución de la fracción
de eyección y el cambio en la función cardíaca: insuficiencia cardíaca y
arritmias importantes.6
El choque frontal u
horizontal contra una barrera rígida, como en los accidentes por automóvil,
causa una rápida desaceleración de la cavidad torácica con la continua
circulación de los órganos intratorácicos siguiendo la ley de la inercia.8 Esto
conduce a una fuerza de cizallamiento en los puntos de fijación del cuerpo,10
causando la ruptura de la aorta justo después de la salida de la arteria
subclavia izquierda y el ligamento arterioso, que son sus puntos de fijación.11
Incluso en momentos de grandes caídas, donde el individuo está sentado o de
pie, pueden ocurrir lesiones en la válvula aórtica. En el momento de la
diástole ventricular, cuando la válvula está cerrada, se crea una inercia
vertical que hace que el volumen de sangre ejerza una gran fuerza sobre la
válvula, provocando su ruptura.
Es el mecanismo más común
traumas abiertos. Puede ser producidos criminal o accidentalmente por armas de
fuego, objetos afilados o fragmentos de explosiones. Las lesiones por objetos
rectos suelen cursar con un trayecto previsible y una baja energía cinética.
Por su parte, las armas de fuego causan lesiones más tortuosas, irregulares, y
por lo tanto más graves y difíciles de tratar.
La intervención quirúrgica
es rara vez necesaria en las lesiones torácicas contusas. En un reporte, sólo
el 8% los casos con lesiones torácicas contusas requirieron de una operación.
La mayoría pueden ser tratados con medidas de apoyo e intervenciones simples,
tales como tubo de toracostomía.
En lesiones de la pared
torácica, fracturas, dislocaciones, y lesiones diafragmáticas, las indicaciones
de cirugía inmediata incluyen casos con pérdida traumática de la integridad de
la pared torácica y lesiones diafragmáticas importantes. Las indicaciones para
la cirugía relativamente inmediata y a largo plazo incluyen la demora en el
reconocimiento de lesiones diafragmáticas y la aparición de una hernia
diafragmática traumática.
Las lesiones contusas del
corazón, grandes arterias, venas y linfáticos requieren de cirugía inmediata en
casos de taponamiento cardiaco, la confirmación radiográfica de lesión en un
gran vaso, y un embolismo en la arteria pulmonar o corazón.
Lesiones que pueden presentarse en los traumatismos torácicos:
1) Lesiones
parietales: Siempre que se produce una falta de integridad en la pared
torácica, hay una alteración del mecanismo ventilatorio.
2) Contusión
muscular: Se produce por lesión traumática de los músculos anchos que
recubren las paredes del tórax ( pectorales mayor y menor, serratos,
gran dorsal y trapecio. Tienen una importante repercusión funcional en el
desarrollo normal de la mecánica respiratoria, ya que causa un dolor
contusivo que limita la contracción y el deslizamiento muscular
normal, disminuyendo la ventilación.
3) Fracturas
costales: Su gravedad dependerá de la existencia o no de
desplazamiento. Cuando existe desplazamiento y este es hacia adentro, la
costilla fracturada puede producir una ruptura de la pleura, con herida incluso
del parénquima pulmonar, pudiendo dar lugar a un neumotórax( el aire inspirado
pasa desde los alveolos pulmonares a la cavidad pleural), o bien a un
hemoneumotórax traumático ( a través de la herida pulmonar, se produce una
hemorragia del pulmón.
4) Lesiones
de pleura y cavidad pleural: Son el neumotórax y el hemotórax, de los
que hemos hablado anteriormente.
5) Lesiones
pulmonares: Al ser el pulmón un órgano elástico y muy vascularizado,
son frecuentes las lesiones por traumatismos contusos, que pueden derivar desde
infiltraciones hemorrágicas hasta las lesiones graves con rupturas bronquiales
y vasculares.
6) Lesiones
cardíacas: Son muy importantes y muchas veces pasan desapercibidas.
Siempre se acompañan de lesiones miocárdicas de distinto grado.
7) Traumatismos
abiertos: Son aquellos en los que existe una comunicación de la cavidad
torácica con el exterior. Pueden producirse por arma blanca, arma de fuego y
por lesiones contusivas, desgarros y arrancamientos